Las griferías de cocina necesitan una limpieza regular: como están en contacto con el agua a diario, se puede formar rápidamente cal en la superficie. El aireador, el tamiz de malla fina del flujo de salida, también puede obstruirse debito a depósitos calcáreos, lo que puede hacer que en la grifería se empiece a notar un efecto de pulverizador. Los siguientes consejos de cuidado te ayudarán a evitar estos problemas de forma eficaz, para que puedas seguir disfrutando de un grifo brillante durante mucho tiempo.
En términos generales, nuestras griferías son fáciles de cuidar e higiénicas. Esto se debe a que su superficie es lisa y apenas deja que la suciedad se deposite sobre ella. Sin embargo, es bueno que las griferías se limpien con regularidad. No requiere mucho esfuerzo, pero debe limpiarse con frecuencia. Coge un producto de limpieza suave y repasa las griferías unas cuantas veces con el lado suave de un estropajo. Ahora sécalas con un paño de microfibras y verás que, con solo unos pocos pasos, tus griferías vuelven a destacar en tu cocina.